1974. Un grupo musical lanza a las ondas una canción que ha grabado a finales del 73.
El comienzo de la misma es a través de un falsete extraordinario, muy pegadizo y que rápidamente te impacta para escucharla y retenerla en tu mente.
Y ese falsete NO lo realiza nadie del grupo. Procede de otro artista de estudio que lo ha grabado dos años antes.
La canción rápidamente alcanza el número 1 en las listas de las principales países europeos y se convierte en un hit tarareado por millones de personas en todo el mundo.
En mayo del 74 se mantuvo por cuatro semanas en lo más alto de la lista de UK, en el nº 1.
Y como dato curioso, fue uno de los pocos grupos ingleses que vendió más de dos millones de copias en Francia.
Pues si. Eso sucedió con la canción "Sugar baby love" de The Rubettes, a mitad de la decada de los 70's.
La historia de ésta canción es curiosa como menos.
Dos de los componentes - Wayne Bickerton Tony Wadington - del grupo que formó Pete Best cuando dejó de pertenecer a The Beatles, compusieron una canción a principios de los 70's que iba destinada a presentarse en Eurovisión a través de un grupo representando a UK.
El sólo inicial de la canción lo grabó Paul Da Vinci (Paul Prewer), un extraordinario cantante de la época que poseía en su haber la extraordinaria característica en su voz, de alcanzar un registro de 3 octavas y media, hecho por el cual fue capaz de grabar ese extraordinario falsete al comienzo y en pasajes de la canción "Sugar baby love"
No hubo consenso y la canción quedó en el armario a la espera de su segunda oportunidad.
Y esa oportunidad llegó cuando The Rubettes, que se formaron a principios de los 70's, grabaron "Sugar baby love" y alcanzaron la fama, y pasaron a pertenecer a los grupos que se les recuerda como de un sólo éxito en toda su carrera.
Duraron hasta el año 1981, e intentaron repetir éxito con canciones de corte similar, canciones enmarcadas en la música "chicle" todas ellas, con coreografías muy demode y que hoy calificaríamos como "frikies", ataviados con trajes y boinas blancas. Pero el invento no les funcionó. La gente siempre los recordará por su primer éxito y sobretodo por el extraordinario falsete pregrabado en playback de Paul Da Vinci que le otorgaba esa espectacularidad, a un grupo que con voces dulces ejecutaban el coro del "bop shu waddy" de fondo, y luego cantaban una estrofas sin más.
Ver en video la ejecución de la canción con el playback de Paul Da Vinci, y la coreografía ya citada de The Rubettes. La canción sin duda es pegadiza y optimista en grado suma, tal como lo eran todas las canción es de la época que estaban catalogadas como canciones "bubble gum" ó canciones chicle.
La canción se utilizó en el 2006 en Francia en favor de ayudar a los homosexuales a tener sexo seguro y evitar la proliferación del sida.
En esta grabación de Youtube, si que es Paul Da Vinci el que ejecuta la canción donde él puso su falsete